Lee el artículo en versión impresa

En los últimos años, la universidad ha experimentado grandes cambios en España y en la mayoría de los países. Hemos sido testigos de la creciente atención a la medición y evaluación del desempeño de las universidades. Una consecuencia directa ha sido la creciente popularidad de los diferentes rankings universitarios. Sin embargo, mientras que la universidad tiene como misión la docencia, la investigación y la transferencia del conocimiento, la mayoría de las clasificaciones que realizan estos rankings se centran fundamentalmente en la investigación. Y para ser más concretos en las publicaciones en revistas de alto impacto (Journal Citation Research – JCRs). En los pasillos el tema de moda es: – ¿cuántos “JCRs” tienes?, – ¿qué índice de impacto has conseguido?, – ¡olvídate de esa idea revolucionara que nunca verá la luz en un JCR!, – ¡céntrate en trabajar en temáticas de bajo riesgo aunque sea menos originales¡ Estamos pasando de una universidad centrada en la contribución a la sociedad a largo plazo a una universidad cortoplacista centrada en la obtención de resultados de investigación medibles y visibles, sin valorar su trascendencia para la sociedad y sin considerar que las universidades también tienen otras misiones.

Seguramente la mayoría estaréis pensando que es necesario motivar y medir el desempeño de los profesores para aumentar la eficacia y eficiencia de nuestras universidades. Pero todo esto es bastante cuestionable. A pesar de que se celebra como un éxito los resultados obtenidos hasta la fecha con estos nuevos mecanismos, bajo nuestro punto de vista este sistema es bastante “perverso”, ya que propicia que el profesor se centre en aquello que se mide y premia, dejando de lado otras tareas que, a pesar de ser importantes y necesarias, no se valoran (servicio al estudiante, apoyo a otros docentes, escribir libros, entre otros). El perfil de profesor activo y comprometido con la formación de calidad, con la empleabilidad y con la transferencia del conocimiento a la sociedad, está siendo invitado a desaparecer. El sistema no reconoce ni premia esta vocación y labor, simplemente da por hecho que todas estas actividades seguirán desarrollándose sin más.

Pero, por suerte todavía existe la motivación intrínseca en muchos de nosotros y la satisfacción de hacer lo que a uno le gusta y considera importante. Así, nace en 2014 dentro de la Universidad de Valencia el programa formativo en SAP (Máster Propio S/4HANA Finance & Controlling). La idea surge por la necesidad de ligar la formación con la empleabilidad. El objetivo es ofrecer a la sociedad una de las figuras más demandadas actualmente en el mercado laboral: el controller experto SAP. Hasta la fecha los resultados obtenidos son excelentes. La empleabilidad de los alumnos es prácticamente del 100% al día siguiente de terminar su paso por el Máster y cada vez son más las empresas e instituciones que nos apoyan y acompañan en este proyecto. En este sentido el pasado 18 de febrero, firmamos un acuerdo entre AUSAPE y la Universidad de Valencia. ¡Gracias AUSAPE!